La trata de personas es un delito que representa el tercer
negocio más lucrativo para la criminalidad organizada según los cálculos de la
Naciones Unidas. Si buscamos una definición estricta, nos referimos al reclutamiento, la captación y el traslado
de personas a través del engaño, la manipulación y el abuso de poder en
situación de vulnerabilidad, con el fin de esclavizar seres humanos para
comercio sexual, explotación laboral y extracción de órganos.
San Juan era una ruta de paso, pero hoy también es una ruta de
captación, de recepción y de destino de personas. Durante una serie de
operativos ordenados por la Justicia Federal, entre el año 2012 y 2014, en la
provincia se rescataron cincuenta mujeres. Desde la sanción de la ley 26.364 en el año 2008 (Prevención y
Sanción de la Trata de Personas y asistencia a sus víctimas) se han rescatado
un total de 4.602 víctimas, en el marco de 2.103 allanamientos realizados en el
país. El 7% de las chicas rescatadas son sanjuaninas, según la Fundación María
de los Ángeles.
María Laura Farina,
prosecretaria de la Secretaría Penal 5ª del Juzgado Federal, explicó que la
advertencia realizada por la asociación civil Foro No a la Trata refirió que en
distintos lugares de San Juan se ejercía la prostitución. A partir de ese dato,
se inició una investigación que confirmó el delito y tras varios allanamientos,
se descubrieron una veintena de víctimas que eran explotadas sexualmente y
vivían en Media Agua, Jáchal y Chimbas hasta 2013.
Sorprende que en dos allanamientos realizados
por trata de personas no se convocara ni
al Ministerio de Desarrollo Humano, como
está previsto en la ley, ni a las organizaciones sociales que funcionan como
veedoras para garantizar el derecho de las mujeres que se encuentran en
situación de prostitución. ¿Qué se les quiere ocultar a estas instituciones?
¿Por qué no se las llama? Y lo más
grave, dónde están esas mujeres? “Sólo tenemos comentarios de que las chicas fueron
llevadas a prisión, pero no hay certeza”. Contó María Arroyo, vocera del Foro de No a la Trata San Juan.
Otro cuestionamiento es ¿cómo pueden existir actualmente víctimas de este aberrante
fenómeno? La causa la encontramos en que se obliga a las mujeres a prostituirse
desde muy chicas. Es difícil entenderlo, pero la situación está
naturalizada en algunos sectores. Por eso es importante decir que muchas de
ellas no eligen ser “putas”, sino que son forzadas física y psíquicamente por
gente que hace muchos años trabaja en esto y se ampara en la impunidad.
Luego de la notoriedad que le dieron los
medios de comunicación al caso Marita Verón, mucha gente entendió que la trata
de personas existe en Argentina y afecta a miles de mujeres. Hay una doble tarea que el Estado debe cumplir a través de funcionarios
judiciales, asistentes sociales y fuerzas de seguridad para enfrentar la trata
de personas que tanto denigra a la condición humana. Por un lado, la prevención y persecución de sus promotores,
por otro, la protección, asistencia y recuperación de las víctimas. Los
programas públicos no llegan a contrarrestar los efectos corrosivos de estas
formas de explotación humana, y son las ONG’s y organismos internacionales los
más activos en cumplir ese papel.
No obstante, es bueno destacar que en
los últimos seis años en Argentina, cerca de 4.602 mujeres fueron rescatadas,
de las cuales 700 eran menores de edad según datos brindados por la abogada
Carla Puidengolas, en su tesis “Trata de personas en San Juan”. Basta. Este delito exige un tratamiento
serio no solo a nivel político, legislativo, judicial y policial, sino además
en la interpretación y compromiso que cada ciudadano puede asumir para
contrarestarlo. La trata no se ve en las calles, utiliza cárceles barriales
para explotar a las víctimas y es inimaginable lo que les toca sufrir, la
esclavitud del siglo XXI.
Fuentes:
·
Ley 8418
·
Ley 26364
·
Carla Puidengolas. Abogada. Tesis:
Trata de personas en San Juan.
·
María Arroyo. Vocera del Foro de no a la trata San
Juan.
·
Desarrollo
Humano y promoción social: sanjuan.gov.ar/Default.aspx?nId=8327&cId=2
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